Las compañias de paqueteria somos conscientes de que el packaging puede tener un peso determinante a la hora de incentivar las ventas. El cliente agradece más recibir su producto bien presentado que en una simple caja de cartón. Vemos más sobre el tema en las siguientes líneas.
Básicamente, la meta del packaging es proteger a los productos de posibles daños en el curso del transporte y la manipulación. Aparte, muchas veces el cliente toma sus decisiones de compra por motivos estéticos. Por eso las marcas se esfuerzan por ofrecer un packaging atractivo. De hecho, varios estudios de mercado se han ocupado de analizar qué colores, diseños y tipos de packaging son los más eficaces para incentivar las ventas.
Clave en la promoción de los productos
En Mensa Madrid insistimos en que el packaging también es determinante para contener la información sobre los productos. Datos que pueden ayudar a venderlos al permitir a los clientes potenciales tener los datos precisos para tomar sus decisiones de compra.
El packaging suele contener el nombre, logo y los colores corporativos para identificar el producto y distinguirse de la competencia. En la identidad corporativa de una marca influyen los colores, los logotipos, la tipografía concreta y, como no, el packaging.
El packaging es una de las herramientas principales para construir la identidad. Es casi lo primero que ve el consumidor y por eso es clave aprovecharlo para causar una buena impresión. Cuanto más atractivo y original sea un embalaje, más sencillo será que la marca destaque.
Hay dos tipos de embalajes: para el transporte o para la venta. Un buen packaging hace que el producto llegue a su destino sin sufrir daños pero también puede hacer que el cliente se decante por comprar el producto en vez de los de la competencia. Por eso mismo, un branding efectivo acompañado de un buen packaging permitirán que una marca sea distinguida a primera vista.
Por todo esto, es importante trabajar con empresas especializadas que asuman el proyecto y diseñen packagings únicos. Un packaging fiel a la imagen corporativa y al producto para atraer a los clientes y diferenciarse de la competencia. Tanto en la venta online como en la venta física. En definitiva, una estrategia clave de marketing, la primera toma de contacto con el consumidor.
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